“…vivimos para dejar recuerdos… Es nuestra única misión en la vida. Recuerdos que luego inspirarán la vida de otros. Vidas que a veces llegamos incluso a engendrar… Al final, una persona que no deja recuerdos es una persona que, a efectos morales y emocionales, jamás nació” Que la muerte te acompañe – Risto Mejide (pág 91-90).